Con los ancianos, no. Con los trabajadores, tampoco

[Investigación de La Semana]

Denuncian a encargada del Hogar de ancianos Petronila Molina de Salguero por malos tratos.

Tomas Salguero en su acción filantró-pica de donar sus bienes para la fun-dación de un Hogar para la protección de la vejez, no lo hubiese querido.
LA SEMANA recibió una comunicación sobre el maltrato dispensado a los ancianos en el Hogar de Capilla del Señor, Petronila Molina de Salguero. Ante esta supuesta anomalía se recabó información precisa sobre esta situación a partir de la exposición hecha por un denunciante en sede policial, copia que accedió este medio, que fue testigo del maltrato recibido por una anciana en esa Institución, que resultó ser su señora madre.
Ante una desproporcionada acción, recriminó por tal comportamiento a la encargada Silvia Gerber. Según el denunciante estos hechos serían corrientes, ya que el personal así se lo había manifestado, solicitando no ser identificados por temor a perder su trabajo. Estos agregaron que en el último mes dejaron sus puestos una enfermera y una cocinera, por la actitud permanentemente hostil de la encar-gada de la Institución. El denunciante le manifestó lo que sabía y recibió como respuesta por parte de la señora Gerber: "Estoy rodeada de traidores y además tenemos que soportar a su madre".
Por otra parte se le hizo saber a la presidenta del Hogar, señora Bermúdez, sobre este proceder, quien confirmó la queja de otros familiares sobre los malos tratos de la encargada a la que en reiteradas ocasiones se la apercibió sobre esta inapropiada conducta, comprometiéndose preocupada a informar de esta nueva situación en la próxima reunión de comisión directiva; según relató una fuente consultada.
Por otro lado, según el relato del denunciante, este fue llamado para que llevara pañales para su madre, ya que se habían terminado. Cuando él mismo se apersonó con los elementos solicitados, el personal que lo recibió, le impidió la entrada, pidiéndole disculpas porque habían recibido esa orden de parte de la encargada. La presidenta de la Institución, en tanto, informó al denunciante que Gerber era solo una empleada y no podía tomar tales decisiones. Acto seguido llamó al Hogar para que le franquearan la entra-da y pudiera, así, visitar a su madre. Vale aclarar que estas visitas fueron echas por el denunciante en los horarios que la Institución así lo indica.
En el mismo sentido el personal le comentó que una de las integrantes de la comisión directiva, a la que calificaron como "…una mujer amable y gentil, tanto con los ancianos como con los emplea-dos", señora Vilma, viuda del doctor Masantti, debió renunciar a estas tareas realizadas ad honoren por el constante maltrato recibido por la encargada Gelber.
La Semana, a través de un cronista, consultó telefónicamente a la señora Vilma sobre esta situación y ratificó estos hechos agregando que concurría diariamente al Hogar donde prodigaba la atención necesaria hacía los ancianos, al mismo tiempo que sugería acciones más practicas para el funcio-namiento armónico y la satisfacción de los abuelos. También comentó que pudo comprobar, en esos días de concurrencia, la mala utilización de los medicamentos, "…que debieron tirar por hallarse vencidos", según lo expresado textualmente. Lo que le hizo pensar que no fueron proporcionados a los ancianos que los demandaban de acuerdo a sus patologías en tiempo y forma. Según cree la señora Vilma este comporta-miento de control molestaba a la encar-gada y que podía afirmar que no esta capacitada para el contacto con ancianos o manejo de personal.
Lo que seguirá será una intervención de la Justicia, dada la denuncia policial y los testimonios recogidos por este medio en el Hogar donde se hospedan 25 ancianos.