“Soy el piloto espectáculo”

[AUTOMOVILISMO: ENTREVISTA CLAUDIO CRUZADO]
Fiel a su estilo, Claudio César Cruzado hace una evaluación detallada del 2008 y adelanta lo que se viene para la próxima temporada: se baja del 147 para tripular un Fiat Uno. Y tira: "siempre fuimos competitivos".

A más de un mes de la finalización del campeonato, ¿crees que fue un gran año o todavía sentís la espina de las últimas fechas?
Te diría que no fue un gran año porque no salimos campeones, que fue lo único que nos faltó en el 2008. Más allá de eso creo que tuvimos una temporada complicada en cuanto a que cada vez que ganaba o hacía la pole tenía que desarmar el auto más que el resto de los pilotos. Entonces me puse en contra de la comisión directiva y esa situación me ponía mal, porque al fin y al cabo ya estábamos corriendo con un poco de desventaja (utilizó un motor 1300).
Habías arrancado el certamen con el pie derecho…
Terminé segundo en Baradero, en la primera fecha. En esa oportunidad venía ganando, agarré una mancha de aceite y me despisté. Cuando ingresé quedé en el cuarto puesto y después llegué segundo.
Luego abandonaste dos pruebas consecutivas, pero te recuperaste con dos triunfos y dos podios al hilo. Con esos resultados llegaste a la punta del campeonato. ¿Cuáles eran las sensaciones en ese momento?
Teníamos que seguir sumando. El campeonato estaba muy complicado porque éramos solamente tres pilotos peleando la punta, y hubiese sido más simple si se prendían más autos en la pelea.
¿En ese momento cómo se encontraba el 147?
El auto estuvo óptimo todas las carreras. El inconveniente pasaba porque al correr con un motor más chico que el resto de los autos, nosotros teníamos que correr al límite todas las carreras, y eso es muy peligroso. Corríamos totalmente exigidos y al límite, en cambio ellos lo hacían con más tranquilidad, le daban un respiro al motor y nosotros no podíamos darnos ese lujo.
El próximo año ya no se podrán utilizar los 1300…
Claro, decidieron que no corran más en la Clase 2, y eso fue una gran contra para nosotros. Porque cuando rompimos el motor en Baradero (novena fecha) tomamos la decisión de no armar uno nuevo porque hubiese significado incurrir en un gasto muy grande para correr solo tres carreras más. Por eso nos quedamos con uno solo y rezando para que termine bien cada fecha.
A pesar de todo siempre pelearon los primeros puestos.
Siempre fuimos competitivos, porque a lo largo del año les hicimos todas las poles: en 12 carreras conseguimos 7 poles, lo cual significó un récord para la categoría. En esos detalles demostramos lo afilados que estábamos. Por otra parte, este año sentí que corría contra los comisarios deportivos, porque tuve dos toques que me terminaron dejando afuera del campeonato.
El de la anteúltima fecha fue clave.
Totalmente, pero yo no tuve nada que ver… el que venía por afuera se cerró y me sacó de la pista. Después de esa maniobra quedé último, pero me recuperé y terminé primero en pista. Cuando terminó la carrera bajé al sexto lugar por una recarga de diez segundos. Fue una animalada de parte de los comisarios deportivos.
¿Cómo fue ese día?
Fue algo de locos… estaba muy descompuesto y me tenían que subir y bajar del auto, los médicos me atendían y me daban líquidos porque estaba muy mal, fui a correr totalmente descompuesto. En ese estado les hice la pole y les gané la serie. Después vino el toque con Di Paolo, a partir del cual me dieron el recargo que nunca comprendí.
Si no te aplicaban el recargo quedabas muy cerca del título.
Percibí cierta mala intención del comisario deportivo, porque es el mismo que un año atrás me había sacado una bandera negra por equivocación. Pero es como todo, cuando la pista se complica, el 147 anda igual, porque siempre vamos tan al límite que es lo mismo. Las adversidades en la pista no nos hacían mal, las adversidades son lindas. Siempre estoy a punto de caerme del circuito, con una rueda en el barro… así marcamos la diferencia.
A fin de cuentas, ¿fue un año positivo?
Si lo analizamos desde el proyecto, no. Porque queríamos sacar campeón al 1300, era como pegar el último golpe de gracia. Pero fue positivo en cuanto a que marcamos muchos récords que no teníamos en cuenta y me encanta que los circuitos recuerden lo que uno hizo ahí (en los 10 años de existencia del circuito de Baradero, Claudio Cruzado se convirtió en el piloto más ganador, con seis triunfos, y es el único en alzarse con la victoria en tres categorías diferentes. Además, ostenta siete pole positiones, convirtiéndose así en el piloto con mayor cantidad de poles en el año, y es el más ganador de series en la Clase 2). Por otra parte, estoy muy contento porque consolidamos un equipo espectacular.
¿Cómo vas a encarar el 2009?
Compré una carrocería muy buena de Fiat Uno, y la idea es laburar a full para ponerlo en pista en febrero y tratar de adaptarme al auto. Todavía no está confirmado si continúo en la Clase 2 o subo a la 3, porque tengo una invitación para correr en esta última. Pero tengo que analizarlo…
¿Te seduce la idea de buscar el título en la 2?
Ya llevamos dos años peleando el campeonato hasta la última fecha. Pero a mí lo que me seducía de correr en la 2 era que competíamos con un 147. Ahora con el Uno voy a dejar de ser el enemigo número 1 con el auto para pasar a ser el enemigo número 1 como piloto. De hecho, la Clase 2 levantó porque fuimos a correr nosotros con el 147. No me caben dudas de eso. Además, hubo mucha gente que reconoció que el piloto espectáculo era yo, junto a toda la comitiva que me acompaña.
¿Para qué está Claudio Cruzado en el 2009?
No sé… cuando corramos la primera carrera te digo, porque nunca corrí arriba de un Fiat Uno. El auto va a andar seguro, pero tengo miedo de que me cueste un poco. Tenemos que adaptar el auto a mi forma de manejo, porque yo no me voy a adaptar al auto.
¿Cuál es el anhelo para el próximo año?
Quiero ver qué podemos hacer de igual a igual. Hay dos posibilidades: o les sacamos más diferencia o me pasan por arriba…
La pelea estará asegurada.
¡Por supuesto! (Risas) ¡De eso olvidate!