Logros históricos

[BASQUET]
El básquetbol exaltacrucense vivió una temporada histórica. Honor y Patria se coronó campeón general de la Zona B de la Liga Zárate-Campana y ascendió a la máxima categoría. El Raver, en tanto, cumplió con su primera participación en el certamen regional y avanzó al cuadrangular final. Dos logros notables en la historia de ambos clubes.

A principios de 2008 las dos instituciones que representarían a Exaltación de la Cruz en la Liga Zárate-Campana se diferenciaban, simplemente, por el tono en el que expresaban sus objetivos a futuro. Desde el club Ingeniero Raver, el entrenador y los padres colaboradores, vociferaban con cierta esperanza camuflada en sus declaraciones, que la meta para la temporada que se avecinaba era ganar experiencia, que los chicos se divirtieran y, fundamentalmente, hacerse un lugarcito en la competitiva liga con el equipo de Pre Infantiles, única división que participó oficialmente en el certamen.
Detrás de esas manifestaciones medidas y cautas, se escondía la ilusión de hacer un buen papel ante equipos de mayor rodaje, con planteles más experimentados y de mayor cartel que el verde cardalero. Lógicamente, ese "buen papel" poseía horizontes difusos y poco claros: desde representar al distrito con dignidad, hasta pelear los primeros puestos de la Zona B, reinaba una eternidad inabarcable y realmente extensa.
Sin embargo, los resultados hablaron por si solos desde un comienzo. De la mano de su coach, Gabriel Rolón, los chicos se calzaron el atuendo de equipo sorpresa y lo lucieron como en una noche de gala. Y brillaron, los jugadores del Raver jugaron en gran nivel frente a adversarios superiores y se coronaron como el equipo revelación de la temporada 2008.
Un dato que refleja el gran año de los cardaleros fue el excelente desempeño alcanzado ante los conjuntos más fuertes de su zona: Boat Club, de Campana, y Honor y Patria, de Capilla del Señor. Además, tres de sus jugadores fueron convocados para integrar la preselección de Pre Infantiles de la Liga ABZC. Eliseo Iglesias, Lucas Córdoba y Juan Venturino, formaron parte de la nómina inicial que se entrenó de cara al campeonato Zonal de selecciones. Sin dudas, el 2008 fue un año que marcará a fuego la existencia del Raver en la Liga zarateña.
A unos kilómetros pocos kilómetros del Raver se encuentra otra institución que se metió en la historia. Se trata del club Honor y Patria, que redondeó una temporada magnífica en todas las divisiones de la Liga.
Los dirigidos por Sebastián Gaspé se coronaron campeones en Infantiles y Pre Infantiles, finalizaron terceros en Cadetes y quintos en Juveniles, acumularon la mayor cantidad de puntos en la Zona B y culminaron en el primer lugar de la clasificación general junto a Boat Club, el otro gigante de la región.
Pero el estupendo año de los capilleros no se acaba allí. A partir de la igualdad de puntos con los campaneros, la Asociación decidió realizar una serie entre ambos conjuntos para desempatar la punta y, de esa manera, decretar al flamante campeón que luego ascendería a la máxima categoría de la Liga. ¿Qué sucedió? El domingo 9 de noviembre se disputaron los cuatro encuentros (entre Pre Infantiles, Infantiles, Cadetes y Juveniles) en el club Náutico de Zárate y cada uno se quedó con 2 triunfos. Como la serie quedó igualada, los dirigentes de la Asociación tomaron una determinación extraordinaria: decretaron el ascenso de ambos clubes a la Zona A de la Liga zarateña. El fallo, histórico y sin antecedentes, ratificó la promoción de los capilleros a la categoría más importante de dicha liga, algo que nunca antes había sucedido en la historia del club.
Además, la institución de Capilla del Señor aportó cinco nombres al preseleccionado de la Asociación: Jesuán Perazzolo, Franco Miranda, Diego Opicci, Emanuel Pastoriza y Marcelo Saucedo. El quinteto se preparó para el certamen Zonal de selecciones y confirmó el gran momento del básquet capillero.
¿Cuál era la diferencia entre HyP y Raver al comienzo de la temporada? Simple: por Capilla el objetivo concreto, y la obsesión, era el ascenso. El plan anual se resumía a la conquista de ese logro histórico y trascendental que perdurará en las memorias de los basquetbolistas capilleros por el resto de sus vidas.