Una sesión con consensos que rompió su armonía al final con ásperos cruces.
Aprobaron importantes iniciativas.
Levantaron las banderas y antes de leer el acta de la sesión anterior recibieron durante 25 minutos —en una especie de cuarto intermedio y celosos de que escuche la prensa— a una decena de vecinos del Barrio Los Pinos que les informaron y reclamaron una serie de problemas (ver página 12).
Luego si, con el estreno en la presidencia del vice del HCD Agustín Orlando (por ausencia de Cristina Ponce de León) empezó la “inusual” sesión en donde se arribaron a despachos consensuados y votados por unanimidad. Un trámite por el cual Orlando había trabajado y acordado de antemano, no era para menos, era su debut.
Pero todo tiene un límite y este se marcó al final de la sesión con temas que dividen a oficialismo y oposición.
El primer proyecto leído y pasado a comisión para su estudio fue uno elevado por el Ejecutivo para adherir a un nuevo régimen de Promoción Industrial en la Provincia, una iniciativa que pareció tener buena aceptación de todos e inclusive el edil Fernández (ARI) pidió que se lo trabajase en el marco del Plan Estratégico que facultativos están trazando para el distrito, tal como este medio informó oportunamente.
El primer voto unánime fue para un proyecto de ordenanza que convalidó un convenio celebrado entre la Municipalidad y el Ministerio de Infraestructura provincial que posibilitará terminar la obra de desagüe pluvial en el Barrio El Remanso, atrasada por la falta de fondos que tendría que haber girado —lo hizo parcialmente— el gobierno provincial. La obra tenía un presupuesto de 4.6 millones de pesos y la mitad era financiada por la Provincia. Ahora se propone que el Estado provincial pague los certificados de finalización obra, para ello habrá un programa de pagos de 4 cuotas por un total de 1.4 milones. La oposición en tanto avaló el proyecto pero pidió precisiones de cuando se van a finalizar las obras, “el que se quema con leche ve una vaca y….” graficaron.
Otro proyecto aprobado por unanimidad fue para eximir el 100% del pago de la Libreta Sanitaria a 18 alumnos que forman parte de los Talleres técnicos profesionales de panadería y armado con orientación en servicios de la escuela 501 de Capilla del Señor.
En este caso Fernández (que intervino en cada uno de los puntos) pidió precisión sobre el régimen laboral que vinculan a los beneficiarios con la institución, esa información —aclaró Orlando— está en Bromatología que luego girará los datos.
Por unanimidad también salió un despacho de Comisión presentado por FE (autoría de Bernardoni) que tuvo forma de Proyecto de Comunicación para que el Ejecutivo adquiera un móvil sanitario 4x4 apto para los caminos rurales. Luego se dijo que se podría pedir otro para fines escolares para que en días de lluvias chicos de las escuelas rurales sean trasladados.
En ese sentido el concejal Lito Croce (FV) planteó hacer un pedido donativo a la automotriz japonesa Toyota, con planta en Zárate. Se aclaró que a través de Cristina Ponce de León se estaban estableciendo contactos para elevar una nota respectiva.
La luna de miel continuó con la aprobación de una resolución de excepción al código de zonificación para un taller mecánico en Capilla del Señor y con una eximición de pago de tasas para un vecino con discapacidad, de acuerdo a la ordenanza 102/04.
Se extendió con un proyecto interbloque declarando de interés municipal a una futura Escuela Técnica en Parada Robles, destacando la importancia estratégica de este establecimiento en el contexto geográfico industrial que lidera Pilar y Zárate-Campana, y en ese marco la necesidad de capacitar a jóvenes para el trabajo calificado. Con el mismo sentido se reconoció similar función a la Escuela agrotécnica próxima a iniciarse en la localidad de Diego Gaynor.
Un proyecto de Fernández también tuvo amplio aval pero se tratará primero en comisión; es para ampliar un recorrido de la empresa Ruta Bus para que al menos dos colectivos lleguen hasta Diego Gaynor, el tema ya fue hablado con la empresa. Hubo un recuerdo de Raimundo Ortiz: que aún falta efectivizar el recorrido de una línea que unirá nuevamente Capilla con Zárate.
La luna de miel terminó cuando Laura Passarela (DC) presentó un proyecto para beneficiar con un 20% a los comercios pequeños (que estén al día) afectados por el aumento de Seguridad e Higiene (ver página 5) como alterna-tiva para moderar los aumentos. El desacuerdo no se produjo por estar en desacuerdo con la alternativa —al menos no se manifestó— sino que la oposición, Paula Faure (FE) mediante, consideró que llegaba tarde y refregó que su bloque lo había observado y puesto el ejemplo como lo hace el Municipio de Campana.
Passarela le dijo no recordar el planteo ni en el recinto ni en comisión y consideró que “más vale tarde que nunca” la aplicación del beneficio. Más tarde Croce también pasaría factura por no plantearlo en la comisión previa a la sesión.
Por su parte Fernández criticó “la soltura con la que se manejó el tema” y que tal incremento no se justificaba. Propuso un blanqueo y reempadronamiento de los comercios minoristas y adelantó su acuerdo con la propuesta.
Martín Real Salas (UCR-K) le echó más leña al fuego recordando que “trabajamos mucho en comisión” y por eso “no hablamos para la barra” (público en la sesión).
Otra vez Pasarela intervino para puntualizar que es mejor trabajar y llevarse bien en el trabajo de comisión —como lo habían demostrado de alguna forma esa noche—, pero Faure le retrucó que “si estar bien entre nosotros significa dejar de lado el interés de la gente… (es preferible no estarlo)”. Para la barra. Con tantas intervenciones (hubo más) el presidente Orlando trató de aplicar el reglamento que indica en el debate dos intervenciones por concejal.
Pero para coronar la noche Fernández introdujo un tema caliente: el conflicto rural, debate con fuego cruzado donde oficialistas y opositores se mezclan y es difícil discernir posiciones.
Lo hizo a partir de una crítica a un productor (estuvieron reunidos hace 15 días) que tildó al gobierno kirchnerista de “montonero”. Primero el edil del ARI le pegó al gobierno K al que consideró que usa la bandera de los derechos humanos por especulación política. Después atacó el discurso de la Sociedad Rural, —antes aclaró que si bien estaba en contra de la famosa Resolución 125 él estaba a favor de las retenciones— y recordó que ninguno defendió la ley de arrendamiento que beneficiaría a pequeños productores. Criticó al titular de la SR local —la tildó de pseudo oligarquía— porque “nunca escuche a la Sociedad Rural quejarse todas las veces que nos metieron las manos en los bolsillos a todos los argentinos”.
Lo completó con la lectura de una declaración de la Sociedad Rural Argentina que apoyaba el golpe militar de 1976 y que elogiaba un año después los “logros” de ese proceso, pidiendo tener cuidado con la “propaganda en el exterior de la guerrilla marxista”.
Justificó la lectura —ya Juanjo Mussi lo había increpado “a donde queres llegar” y se había ido al baño casi a los gritos— para “fijarse desde donde se está hablando” y “para ir hasta el fondo sobre el uso de la tierra y su distribución y no caer en antinomias”, algo que según la visión de Fernández la Sociedad Rural local no estaría de acuerdo. El remate tuvo uno o varios destinos que no precisó: “las cosas las digo acá y no a escondidas”, dijo el concejal del ARI.
La cosa estaba bastante caliente, intervino Faure para pedir no caer en extremos y puntualizar que en el distrito “estamos apoyando a los pequeños productores que luchan para mantener su fuente de trabajo”.
El peronista del Frente para la Victoria Lito Croce intervino aclarando no quererse meter “con el tema de la oligarquía” pero apoyando las retencio-nes “necesarias para la distribución”. Elogió los retoques que sufrió la ley en el congreso y pidió “cuidar la tierra” con la ley de arrendamientos. Dilucidó un trasfondo político en el tema, “hay gente que ve todo oscuro, hace cinco meses éramos los mejores y ahora los peores, ni una cosa ni otra”, sostuvo Croce.
Mussi, que ya había vuelto a su banca, siguió repudiando lo antedicho por Fernández, al que calificó de “esquizo-frénico”.
El presidente por esa noche Agustín Orlando no perdió la calma y continuó de manera coloquial (y en oportuni-dades jocosa) poniéndole fin a la sesión, pero antes agradeciendo haber podido presidirla. Destacó “el diálogo y consen-so a pesar de las asperezas” e invitó a arriar la bandera. Justo a Fernández.
No hay comentarios:
Publicar un comentario