Tratar de estar bien lejos
La presión que ejerce el conglomerado del conurbano es fuerte e inevitable. Para preservar ese “aire rural” que todavía no fue “conurbanizado” el Municipio firmó un convenio con el Ministerio de Economía de la Nación a fin de desarrollar el “Plan Director Urbano Regional y Estrategias de Desarrollo Local para Exaltación de la Cruz”. La firma la estampó el intendente Errazu a cinco contratos con cuatro profesionales que desarrollarán el mencionado plan durante seis o siete meses, trabajo que será rector en la planificación y desarrollo en los próximos 25 años.
El encargo consistirá en la actualización del Código de Planeamiento Territorial, a través del diagnóstico de situación y la formulación del Código de Edificación como así también la optimización de las normativas vigentes orientadas a ordenar y fomentar el desarrollo económico, social, turístico, de infraestructura, de crecimiento industrial y residencial para todo el partido.
Este distrito formará parte de un selecto club de municipios -muy pocos en realidad- que están adoptando este tipo de estudios financiados por el Banco Mundial y el BID, el convenio firmado es de 160.000 pesos.
El secretario de Obras Públicas, Guillermo Flores, -que presentó la iniciativa- aclaró que la gestión “tiene una decisión política y técnica de una primera evaluación desde el año 97 con el uso del suelo. A esto hay que complementarlo con mejores y pormenorizados estudios donde podamos conocer cada sector. No vamos a cambiar el rumbo de Exaltación de la Cruz, sino que esto es la idea política y de desarrollo que tenemos; para saber si esta idea es factible en todos sus sentidos, en todas las áreas y los técnicos irán marcando el camino que seguirán cada uno de los territorios para ver si se pueden mejorar o modificar algún sector que lo necesite”.
En el proceso se va dar pie al debate que irá surgiendo a medida que los profesionales vayan recabando datos y vayan desarrollando el plan estratégico.
También se prevé una instancia donde la comunidad participe del trabajo. Así lo explicó Pedro Sonderguer, coordinador del equipo profesional: “Los talleres de intercambio de ideas y propuestas son un eje y van a ser una de nuestras primeras acciones y a partir de ese reconocimiento responder al resto de los objetivos del contrato”.
El especialista puntualizó las metas: “preservar el carácter agropecuario del partido, la protección y rehabilitación del patrimonio territorial, pretender un desarrollo dentro de un marco sustentable, son las líneas maestras de este contrato. La preservación de las características actuales del municipio es el objetivo de la consultaría”, afirmó.
En ese sentido Flores aseveró que “vamos a revalorizar lo nuestro” y para ello “hay una voluntad política cada vez más fuerte de refortalecer el interior de la provincia. Una vez que nosotros podamos trasladar el trabajo y las industrias al interior se va a ir descomprimiendo el conurbano y las megaciudades”, aventuró.
“El desarrollo significa un crecimiento ordenado y para eso tenemos que saber lo que nosotros queremos y hacia donde vamos. La actividad rural es fundamental para nosotros porque es nuestro pie de origen”, ratificó el funcionario que lleva adelante la estrategia del distrito.
En este nuevo contexto está inmerso un cambio de paradigma. Mientras en los 90 el distrito se subió a la ola de emprendimiento urbanos, después del 2001 comenzó a plantearse a darle valor al entorno rural y apostar a la producción, al menos en los planes.
Sonderguer evaluó a este proceso como exitoso porque de los 90 el distrito se salvó de la transformación total como ocurrió en Pilar. Lejos de querer convertirse en otro conglomerado urbano ahora la consigna es preservar lo que nos identifica.
El tiempo dirá si esa voluntad corresponderá con la realidad futura.
El Municipio implementará un plan estratégico de desarrollo para que, por el crecimiento, no se pierda identidad rural.

El encargo consistirá en la actualización del Código de Planeamiento Territorial, a través del diagnóstico de situación y la formulación del Código de Edificación como así también la optimización de las normativas vigentes orientadas a ordenar y fomentar el desarrollo económico, social, turístico, de infraestructura, de crecimiento industrial y residencial para todo el partido.
Este distrito formará parte de un selecto club de municipios -muy pocos en realidad- que están adoptando este tipo de estudios financiados por el Banco Mundial y el BID, el convenio firmado es de 160.000 pesos.
El secretario de Obras Públicas, Guillermo Flores, -que presentó la iniciativa- aclaró que la gestión “tiene una decisión política y técnica de una primera evaluación desde el año 97 con el uso del suelo. A esto hay que complementarlo con mejores y pormenorizados estudios donde podamos conocer cada sector. No vamos a cambiar el rumbo de Exaltación de la Cruz, sino que esto es la idea política y de desarrollo que tenemos; para saber si esta idea es factible en todos sus sentidos, en todas las áreas y los técnicos irán marcando el camino que seguirán cada uno de los territorios para ver si se pueden mejorar o modificar algún sector que lo necesite”.
En el proceso se va dar pie al debate que irá surgiendo a medida que los profesionales vayan recabando datos y vayan desarrollando el plan estratégico.
También se prevé una instancia donde la comunidad participe del trabajo. Así lo explicó Pedro Sonderguer, coordinador del equipo profesional: “Los talleres de intercambio de ideas y propuestas son un eje y van a ser una de nuestras primeras acciones y a partir de ese reconocimiento responder al resto de los objetivos del contrato”.
El especialista puntualizó las metas: “preservar el carácter agropecuario del partido, la protección y rehabilitación del patrimonio territorial, pretender un desarrollo dentro de un marco sustentable, son las líneas maestras de este contrato. La preservación de las características actuales del municipio es el objetivo de la consultaría”, afirmó.
En ese sentido Flores aseveró que “vamos a revalorizar lo nuestro” y para ello “hay una voluntad política cada vez más fuerte de refortalecer el interior de la provincia. Una vez que nosotros podamos trasladar el trabajo y las industrias al interior se va a ir descomprimiendo el conurbano y las megaciudades”, aventuró.
“El desarrollo significa un crecimiento ordenado y para eso tenemos que saber lo que nosotros queremos y hacia donde vamos. La actividad rural es fundamental para nosotros porque es nuestro pie de origen”, ratificó el funcionario que lleva adelante la estrategia del distrito.
En este nuevo contexto está inmerso un cambio de paradigma. Mientras en los 90 el distrito se subió a la ola de emprendimiento urbanos, después del 2001 comenzó a plantearse a darle valor al entorno rural y apostar a la producción, al menos en los planes.
Sonderguer evaluó a este proceso como exitoso porque de los 90 el distrito se salvó de la transformación total como ocurrió en Pilar. Lejos de querer convertirse en otro conglomerado urbano ahora la consigna es preservar lo que nos identifica.
El tiempo dirá si esa voluntad corresponderá con la realidad futura.
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