
Una espectacular persecución realizó la Policía Comunal de Los Cardales a un automóvil Polo gris con cuatro delincuen-tes que resistieron a los tiros.
Todo empezó el miércoles pasadas las 21 en Los Cardales, cuando el oficial Farías (que no estaba en servicio) dio aviso a la subcomisaría de un auto sospechoso con cuatro sujetos en su interior que estaba estacionado en la calle Entre Ríos en actitud sospechosa.
Un móvil policial, al mando del titular Capitán Torres y personal subalterno, acudió al llamado de Farías que se suma para tratar de interceptar al vehículo sospechoso. En tanto otro móvil - con los oficiales Borges y Humere- se sumaba a la comisión policial.
Así comenzó, en principio, el seguimiento del Polo gris sospechoso que ya había tomado la Ruta 6 con dirección a la Ruta 8. Es en la rotonda de Cardales donde los delincuentes dan cuenta de la presencia policial y aceleran su marcha. Lo propio hace la policía y a la altura de la ex Coca Cola a metros de la Ruta 8 los "cacos" le disparan al móvil policial con armas de puño de grueso calibre. Allí comienza la febril persecución por la Ruta 6 hacia Luján con intercambio de disparos. Mientras tanto los "cacos" se desprendían de las armas que ya no tenían balas. Eso dio la pauta que eran más que cuatro las que poseían (entre siete u ocho calcularon). Raudamente los maleantes continúan por la autovía 6 hacia el Acceso Oeste y a la altura del kilómetro 156 (en el Partido de Luján) el móvil policial alcanza al Polo y lo enviste suavemente de atrás para interrumpir la fuga, pero no lo consigue, se alejan nuevamente y detienen su vehículo que en esa instancia tenía dos neumáticos reventados.
En medio de la oscuridad reinante emprenden la fuga a través del campo y montes de la zona.
En tanto ya se habían sumado al operativo el Capitán Nuñez, titular de la Policía Comunal, y el secretario de Seguridad Alberto Bardelli, junto a otros apoyos de fuerzas policiales de la Departamental y, más tarde, Policía científica. También se hizo presente la Ayudantía de la Fiscalía con asiento en Capilla del Señor.
La búsqueda de los delincuentes se continuó realizando, haciendo exhaustivos rastrillajes pero sin resultados positivos. Por otra parte se estimó que uno de los "cacos" podría estar herido, lo cual y según la gravedad podría ser beneficioso para atraparlo.
Entre los elementos finalmente secuestrados, además del Polo gris patente EGU 056 , hay un radio al cual horas después le seguían llegando comunicaciones. Esa fue una pista importante que la pesquisa estaba investigando.
Las armas incautadas son dos pistolas, una de ellas -9 milímetros- con pedido de secuestro desde el 2005. La otra es una calibre 22 con armadura de calibre 45.
El móvil policial dio cuenta de lo peligroso del procedimiento. Trece impactos de bala de alto calibre, dos de ellos dieron en el parabrisas blindado pero que, de seguir la balacera, lo hubiesen perforado poniendo en peligro la vida de los efectivos. La camioneta Toyota terminó además con un neumático destrozado. Los efectivos policiales resultaron ilesos.
El Polo gris -con pedido de secuestro por la Policía Federal- no se la llevó de arriba. Varios impactos de bala en la parte trasera y la luneta trasera hecha añicos.
El secretario de Seguridad, Alberto Bardelli, elogió la labor policial que pusieron seriamente en riesgo su integridad física y afirmó el apoyo a la Policía Comunal. Lo propio hizo el titular de la subcomisaría, el Capitán Torres.
Al cierre de esta edición continuaba la investigación con datos importantes para la causa pero que estaban en reserva. La causa la tiene el fiscal Pernicci, de la UFI 3 de Campana, y está caratulado como resistencia a la autoridad, uso de armas de fuego y daños.
Un móvil policial, al mando del titular Capitán Torres y personal subalterno, acudió al llamado de Farías que se suma para tratar de interceptar al vehículo sospechoso. En tanto otro móvil - con los oficiales Borges y Humere- se sumaba a la comisión policial.
Así comenzó, en principio, el seguimiento del Polo gris sospechoso que ya había tomado la Ruta 6 con dirección a la Ruta 8. Es en la rotonda de Cardales donde los delincuentes dan cuenta de la presencia policial y aceleran su marcha. Lo propio hace la policía y a la altura de la ex Coca Cola a metros de la Ruta 8 los "cacos" le disparan al móvil policial con armas de puño de grueso calibre. Allí comienza la febril persecución por la Ruta 6 hacia Luján con intercambio de disparos. Mientras tanto los "cacos" se desprendían de las armas que ya no tenían balas. Eso dio la pauta que eran más que cuatro las que poseían (entre siete u ocho calcularon). Raudamente los maleantes continúan por la autovía 6 hacia el Acceso Oeste y a la altura del kilómetro 156 (en el Partido de Luján) el móvil policial alcanza al Polo y lo enviste suavemente de atrás para interrumpir la fuga, pero no lo consigue, se alejan nuevamente y detienen su vehículo que en esa instancia tenía dos neumáticos reventados.
En medio de la oscuridad reinante emprenden la fuga a través del campo y montes de la zona.
En tanto ya se habían sumado al operativo el Capitán Nuñez, titular de la Policía Comunal, y el secretario de Seguridad Alberto Bardelli, junto a otros apoyos de fuerzas policiales de la Departamental y, más tarde, Policía científica. También se hizo presente la Ayudantía de la Fiscalía con asiento en Capilla del Señor.
La búsqueda de los delincuentes se continuó realizando, haciendo exhaustivos rastrillajes pero sin resultados positivos. Por otra parte se estimó que uno de los "cacos" podría estar herido, lo cual y según la gravedad podría ser beneficioso para atraparlo.
Entre los elementos finalmente secuestrados, además del Polo gris patente EGU 056 , hay un radio al cual horas después le seguían llegando comunicaciones. Esa fue una pista importante que la pesquisa estaba investigando.
Las armas incautadas son dos pistolas, una de ellas -9 milímetros- con pedido de secuestro desde el 2005. La otra es una calibre 22 con armadura de calibre 45.
El móvil policial dio cuenta de lo peligroso del procedimiento. Trece impactos de bala de alto calibre, dos de ellos dieron en el parabrisas blindado pero que, de seguir la balacera, lo hubiesen perforado poniendo en peligro la vida de los efectivos. La camioneta Toyota terminó además con un neumático destrozado. Los efectivos policiales resultaron ilesos.
El Polo gris -con pedido de secuestro por la Policía Federal- no se la llevó de arriba. Varios impactos de bala en la parte trasera y la luneta trasera hecha añicos.
El secretario de Seguridad, Alberto Bardelli, elogió la labor policial que pusieron seriamente en riesgo su integridad física y afirmó el apoyo a la Policía Comunal. Lo propio hizo el titular de la subcomisaría, el Capitán Torres.
Al cierre de esta edición continuaba la investigación con datos importantes para la causa pero que estaban en reserva. La causa la tiene el fiscal Pernicci, de la UFI 3 de Campana, y está caratulado como resistencia a la autoridad, uso de armas de fuego y daños.
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