[EN EL BARRIO MARIN]
Cansados de la violencia y después de un hecho grave, los vecinos pidieron más seguridad. El intendente prometió trabajar junto a ellos para mejorar el barrio.
Un nutrido grupo de vecinos del Barrio Marín de Capilla del Señor se presen-taron el lunes en el Concejo Deliberante para protestar por la violencia que perpetraron dos familias del barrio en una pelea callejera, la supuesta inacción policial ante los hechos -negada por las autoridades- y exigir que se traslade a esas familias.
El suceso tuvo lugar el domingo 19 (día de la Madre) en horas de la tarde. Se inició con la pelea de mujeres de dos familias rivales: los Carmona y los Paiva. La mujer de uno de los Carmona le pegó -relataron los vecinos- a una de las hijas (de 6 años) de la otra familia. Eso encendió la mecha para una pelea callejera que duró hasta la media noche del domingo y que incluyó palos, piedras, armas blancas y hasta armas de fuego, según describieron.
No fue una pelea aislada (si la peor), pues estas familias parece que se disputan el liderazgo matón del barrio. Los vecinos dijeron basta y montados en cólera apedrearon y semi destru-yeron la casa de los Carmona, en señal de protesta y que no los quieren más en el Marín. Tienen 150 firmas para que se desaloje a las familias que causan graves hechos de violencia y tienen asustados al barrio.
Algunos vecinos hicieron denuncias graves, una de ellas es que lo ocurrido podría haber sido una tragedia porque uno de los que peleaban disparaba un arma de fuego y estuvo cerca de balear a un nene de dos años y a otro de doce que estaban en sus casas en el patio delantero.
Según los enojados vecinos la policía minimizó los hechos y negó el uso de armas.
Hoy dicen estar asustados porque entre ambos bandos se prometieron vengan-zas con "aporte" de gente de la villa La Cava y barrios de Grand Bourg, de donde son oriundos los Paiva.
A través de los concejales los vecinos fueron recibidos el martes a la tarde por el intendente Horacio Errazu, quien canalizó sus demandas de mayor seguridad.
El Jefe Comunal estuvo acompañado por el secretario de Seguridad, Alberto Bardelli, la titular de la Departamental y el de la policía local.
Los funcionarios se comprometieron (de hecho dijeron que ya lo implementaron) a disponer de más efectivos policiales en el barrio y efectuar un control más austero en la seguridad.
Por otra parte el intendente Errazu acordó con los vecinos a trabajar en conjunto para solucionar los problemas del barrio y a recorrer el mismo de una forma más seguida.
Cansados de la violencia y después de un hecho grave, los vecinos pidieron más seguridad. El intendente prometió trabajar junto a ellos para mejorar el barrio.
Un nutrido grupo de vecinos del Barrio Marín de Capilla del Señor se presen-taron el lunes en el Concejo Deliberante para protestar por la violencia que perpetraron dos familias del barrio en una pelea callejera, la supuesta inacción policial ante los hechos -negada por las autoridades- y exigir que se traslade a esas familias.
El suceso tuvo lugar el domingo 19 (día de la Madre) en horas de la tarde. Se inició con la pelea de mujeres de dos familias rivales: los Carmona y los Paiva. La mujer de uno de los Carmona le pegó -relataron los vecinos- a una de las hijas (de 6 años) de la otra familia. Eso encendió la mecha para una pelea callejera que duró hasta la media noche del domingo y que incluyó palos, piedras, armas blancas y hasta armas de fuego, según describieron.
No fue una pelea aislada (si la peor), pues estas familias parece que se disputan el liderazgo matón del barrio. Los vecinos dijeron basta y montados en cólera apedrearon y semi destru-yeron la casa de los Carmona, en señal de protesta y que no los quieren más en el Marín. Tienen 150 firmas para que se desaloje a las familias que causan graves hechos de violencia y tienen asustados al barrio.
Algunos vecinos hicieron denuncias graves, una de ellas es que lo ocurrido podría haber sido una tragedia porque uno de los que peleaban disparaba un arma de fuego y estuvo cerca de balear a un nene de dos años y a otro de doce que estaban en sus casas en el patio delantero.
Según los enojados vecinos la policía minimizó los hechos y negó el uso de armas.
Hoy dicen estar asustados porque entre ambos bandos se prometieron vengan-zas con "aporte" de gente de la villa La Cava y barrios de Grand Bourg, de donde son oriundos los Paiva.
A través de los concejales los vecinos fueron recibidos el martes a la tarde por el intendente Horacio Errazu, quien canalizó sus demandas de mayor seguridad.
El Jefe Comunal estuvo acompañado por el secretario de Seguridad, Alberto Bardelli, la titular de la Departamental y el de la policía local.
Los funcionarios se comprometieron (de hecho dijeron que ya lo implementaron) a disponer de más efectivos policiales en el barrio y efectuar un control más austero en la seguridad.
Por otra parte el intendente Errazu acordó con los vecinos a trabajar en conjunto para solucionar los problemas del barrio y a recorrer el mismo de una forma más seguida.
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