[EL AYER CAPILLENSE]
Por Adalberto C. Aner
El 2 de junio de 1889 fué fundada esta Sociedad, que agrupa a los hijos de la patria del Dante y a sus descendientes.- La misma surgió de la unión de las tres sociedades italianas que existían en ese tiempo: dos llamadas «Roma» y la «Victorio Emanuele III».- Fué uno de los principales animadores de esta vieja Sociedad, don Pablo Migliaro, tronco de una estimada familia de Capilla del Señor y en su domicilio se firmó el acta de fundación con la «idea de unirse fraternalmente y bajo una misma bandera» todos los integrantes de la colectividad italiana.- La Comisión provisoria nombrada por unanimidad en la misma fecha, estaba integrada por representativas figuras de la época, figurando los Sres. Pablo MIgliaro, Dr. Francisco Rolando, Domingo Cipriota, Antonio Di Giorgio, Francisco Albano, Antonio Sauro, Juan Forno, Bautista G. Praino, Vicente Di Giorgio y Adrían Bassi.-
También estuvo ligado íntimamente a la vida de esta Sociedad - fué presidente 12 años-, don Salvador Risolía, jefe de una familia ejemplar, caballero sin tacha, cuyo nombre se recuerda siempre con cariño.-
El 26 de septiembre de 1902, el Poder Ejecutivo de la Provincia le otorgó a la Sociedad el carácter de Persona Jurídica y durante la presidencia del Sr. Juan Cafferara se adquirió el terreno en el cual, siendo presidente don Salvador Risolía, se edificó el actual Salón Roma, que ocupa ahora su Comisión Directiva.- También era propiedad de la entidad, un hermoso solar donde se realizaban romerías, juegos, etc., ubicado en el centro del pueblo y que hace mucho tiempo, fuera vendido en pública subasta.-
Actualmente la Sociedad, no ocupa el sitial que anhelaron sus propulsores y una serie de factores que escapan al objeto de esta publicación, inciden para que ello ocurra.-
Pero sí podemos decir, que para que vuelva a ocupar el lugar de privilegio que legítimamente le corresponde, es necesario volver atrás y aprender mucho de aquellos bravos luchadores italianos; emular su magnífico ejemplo y concebir como ellos, una sola «unión fraternal y bajo una misma bandera».
Por Adalberto C. Aner
El 2 de junio de 1889 fué fundada esta Sociedad, que agrupa a los hijos de la patria del Dante y a sus descendientes.- La misma surgió de la unión de las tres sociedades italianas que existían en ese tiempo: dos llamadas «Roma» y la «Victorio Emanuele III».- Fué uno de los principales animadores de esta vieja Sociedad, don Pablo Migliaro, tronco de una estimada familia de Capilla del Señor y en su domicilio se firmó el acta de fundación con la «idea de unirse fraternalmente y bajo una misma bandera» todos los integrantes de la colectividad italiana.- La Comisión provisoria nombrada por unanimidad en la misma fecha, estaba integrada por representativas figuras de la época, figurando los Sres. Pablo MIgliaro, Dr. Francisco Rolando, Domingo Cipriota, Antonio Di Giorgio, Francisco Albano, Antonio Sauro, Juan Forno, Bautista G. Praino, Vicente Di Giorgio y Adrían Bassi.-
También estuvo ligado íntimamente a la vida de esta Sociedad - fué presidente 12 años-, don Salvador Risolía, jefe de una familia ejemplar, caballero sin tacha, cuyo nombre se recuerda siempre con cariño.-
El 26 de septiembre de 1902, el Poder Ejecutivo de la Provincia le otorgó a la Sociedad el carácter de Persona Jurídica y durante la presidencia del Sr. Juan Cafferara se adquirió el terreno en el cual, siendo presidente don Salvador Risolía, se edificó el actual Salón Roma, que ocupa ahora su Comisión Directiva.- También era propiedad de la entidad, un hermoso solar donde se realizaban romerías, juegos, etc., ubicado en el centro del pueblo y que hace mucho tiempo, fuera vendido en pública subasta.-
Actualmente la Sociedad, no ocupa el sitial que anhelaron sus propulsores y una serie de factores que escapan al objeto de esta publicación, inciden para que ello ocurra.-
Pero sí podemos decir, que para que vuelva a ocupar el lugar de privilegio que legítimamente le corresponde, es necesario volver atrás y aprender mucho de aquellos bravos luchadores italianos; emular su magnífico ejemplo y concebir como ellos, una sola «unión fraternal y bajo una misma bandera».
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