[EL AYER CAPILLENSE]
Desde el 18 de agosto de 1940, muchas generaciones de jóvenes exaltracru-censes, se han ido sucediendo y en cierta medida los eslabones de la historia de nuestro pueblo que creemos conocerlos, se van perdiendo.-
TORROBA, ocupa un espacio grande en la historia de Capilla del Señor, aquella de las romerias de la Sociedad Española y de la Sociedad Italiana, de las bombas que tiraba Fermín Arraras para anunciar una fiesta patria o el 14 de septiembre.- Torroba, perteneció a una juventud romántica, que despertaban la noche con música de guitarras y canciones de serenatas.- Los amores nacían y florecían con el inocente pero ardiente encuentro de dos miradas.-
La familia de Néstor Torroba era tradicional y ocupaba un lugar importante en la vida social de Capilla del Señor.- Su hermana Esilda fue maetra distinguida en Capilla del Señor y se casó con el profesor Amancio Aguilar y sus descendientes ocupan hoy importantes lugares en esta ciudad.- Esilda era la abuela de nuestro estimado amigo Dr. Guillermito Bermúdez.- Dentro de esa familia, nace y crece Néstor.- Cultivó muchísimos amigos y todos lo quisieron porque además de repartir simpatía por los todos poros de su carismática personalidad, fue leal y sincero.- Pero una pasión alienta su vida, quiso ser aviador y después de mucha lucha y grandes esfuerzos logra recibirse EN EL AERO CLUB DE LA PLATA DE AVIADOR CIVIL, fue el primer aviador nacido en Capilla del Señor.- Pero no se confirmó con ser un piloto más de los pocos que tenía el país en aquel tiempo, él quería hacer acrobacia, vivir la emoción del peligro y brindar su audacia que llenaba de temor a los miles de espectadores que lo seguían.- Todas las fiestas de aviación de esa época las realizaba Torroba, y la juventud enardecída lo admiraba y acompañaba.- Entre sus hazañas se recuerda la de haber pasado con su avión entre las dos Torres de la Basílica de Luján.-
Un día su avión cayó herido y no pudo sostenerlo, así terminó la vida de este pionero que enorgulleció a Capilla del Señor y ahora ha quedado olvidado.-
Torroba merece un recuerdo más profundo y perpetuo del que se le ha brindado hasta ahora.-
Aprovechemos esta oportunidad para iniciar algo que lo recuerde y consagre.-
Desde el 18 de agosto de 1940, muchas generaciones de jóvenes exaltracru-censes, se han ido sucediendo y en cierta medida los eslabones de la historia de nuestro pueblo que creemos conocerlos, se van perdiendo.-
TORROBA, ocupa un espacio grande en la historia de Capilla del Señor, aquella de las romerias de la Sociedad Española y de la Sociedad Italiana, de las bombas que tiraba Fermín Arraras para anunciar una fiesta patria o el 14 de septiembre.- Torroba, perteneció a una juventud romántica, que despertaban la noche con música de guitarras y canciones de serenatas.- Los amores nacían y florecían con el inocente pero ardiente encuentro de dos miradas.-
La familia de Néstor Torroba era tradicional y ocupaba un lugar importante en la vida social de Capilla del Señor.- Su hermana Esilda fue maetra distinguida en Capilla del Señor y se casó con el profesor Amancio Aguilar y sus descendientes ocupan hoy importantes lugares en esta ciudad.- Esilda era la abuela de nuestro estimado amigo Dr. Guillermito Bermúdez.- Dentro de esa familia, nace y crece Néstor.- Cultivó muchísimos amigos y todos lo quisieron porque además de repartir simpatía por los todos poros de su carismática personalidad, fue leal y sincero.- Pero una pasión alienta su vida, quiso ser aviador y después de mucha lucha y grandes esfuerzos logra recibirse EN EL AERO CLUB DE LA PLATA DE AVIADOR CIVIL, fue el primer aviador nacido en Capilla del Señor.- Pero no se confirmó con ser un piloto más de los pocos que tenía el país en aquel tiempo, él quería hacer acrobacia, vivir la emoción del peligro y brindar su audacia que llenaba de temor a los miles de espectadores que lo seguían.- Todas las fiestas de aviación de esa época las realizaba Torroba, y la juventud enardecída lo admiraba y acompañaba.- Entre sus hazañas se recuerda la de haber pasado con su avión entre las dos Torres de la Basílica de Luján.-
Un día su avión cayó herido y no pudo sostenerlo, así terminó la vida de este pionero que enorgulleció a Capilla del Señor y ahora ha quedado olvidado.-
Torroba merece un recuerdo más profundo y perpetuo del que se le ha brindado hasta ahora.-
Aprovechemos esta oportunidad para iniciar algo que lo recuerde y consagre.-
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