DEPORTES // AUTOMOVILISMO
Claudio Cruzado finalizó segundo en La Plata. El cardalero hizo todo bien y casi se lleva el triunfo. Con este resultado queda como único líder de la Clase 2 de A.L.M.A.
¿Y ahora quién lo para a Cruzado? Esa debe ser la inquietud, por estos días, en A.L.M.A. Y la preocupación no es pa-ra menos, porque el experimentado piloto de Los Cardales se adueñó del primer lugar del campeonato de la Clase 2 cuando restan 6 fechas para el final.
El piloto de rojo tuvo un fin de semana para el recuerdo. Desde el sábado por la mañana, cuando se corrió la clasificación, hasta el domingo inclusive, todo le salió bien y casi se abrocha el triunfo en la última vuelta de la final.
En la qualy, el cardalero se quedó con la pole position al marcar el registro más veloz (47.294s.) entre 17 participantes. Ese tiempazo le otorgó la ventaja de partir desde la primera ubicación en las series selectivas del domingo.
Sin embargo, cuando los vehículos de la primera batería de series se acomodaban en las calles internas del Roberto Mouras para salir ordenadamente hacia la pista, surgió un inconveniente con la electricidad del autódromo que retrasó la largada por algunos minutos.
En ese lapso de tiempo, las máquinas tendieron a enfriarse a la espera de una pronta solución. Y Cruzado lo pagó caro. Porque el carburador del 147 se ensució y este desperfecto le jugó una mala pasada en la largada: la maquinita roja salió dormida y Mauricio Márquez sacó provecho de la situación para tomar el mando de la competencia.
De todas formas, el de Los Cardales se recuperó y finalizó en la segunda ubicación con un tiempo de 10;07,802, el cual le otorgaba el pasaje al cuarto puesto para la grilla de partida de la carrera final.
La séptima fecha de la Clase 2 de A.L.M.A regaló un espectáculo apasionante sobre el sinuoso trazado platense. El foco de atención se centró en Claudio Cruzado, porque si el cardalero terminaba segundo se quedaba con el liderazgo del certamen (Jaime, el entonces puntero, partía desde la séptima posición y Di Paolo, el otro que podía poner en jaque las pretensiones del piloto del 147, lo hacía desde el décimo puesto).
Cuando el semáforo se cubrió de verde, Cruzado salió con el cuchillo entre los dientes en busca del escolta. Desde el inicio de la carrera, el trámite se tornó apasionante y emotivo, generando un espectáculo dramático para el público presente (al cardalero lo siguió una gran cantidad de gente).
Y el desenlace fue no apto para cardíacos: recién en el octavo giro la maquinita roja pudo doblegar a Leandro Gutiérrez, que en ese momento marchaba tercero. A cinco vueltas del final, Cruzado logró su cometido: superó a Luis Cogno y saltó al segundo lugar, detrás de Mauricio Márquez.
Pero el piloto cardalero no se conformaba solo con escoltar a Márquez. ¿Qué decisión tomó? Apretó el acelerador y acorraló al del Fiat Uno. "Y lo alcancé, terminé prácticamente en la puerta", detalló Claudio a Deportivos. Y agregó: "Podría haberlo superado, pero él corría sin lastre y yo con 57 kilos".
Un ‘carrerón’ con todas las letras para Cruzado. El segundo puesto le abrió las puertas del liderazgo del certamen y ahora deberá defender su trono. Algo que a Claudio no le pesa.
El piloto de rojo tuvo un fin de semana para el recuerdo. Desde el sábado por la mañana, cuando se corrió la clasificación, hasta el domingo inclusive, todo le salió bien y casi se abrocha el triunfo en la última vuelta de la final.
En la qualy, el cardalero se quedó con la pole position al marcar el registro más veloz (47.294s.) entre 17 participantes. Ese tiempazo le otorgó la ventaja de partir desde la primera ubicación en las series selectivas del domingo.
Sin embargo, cuando los vehículos de la primera batería de series se acomodaban en las calles internas del Roberto Mouras para salir ordenadamente hacia la pista, surgió un inconveniente con la electricidad del autódromo que retrasó la largada por algunos minutos.
En ese lapso de tiempo, las máquinas tendieron a enfriarse a la espera de una pronta solución. Y Cruzado lo pagó caro. Porque el carburador del 147 se ensució y este desperfecto le jugó una mala pasada en la largada: la maquinita roja salió dormida y Mauricio Márquez sacó provecho de la situación para tomar el mando de la competencia.
De todas formas, el de Los Cardales se recuperó y finalizó en la segunda ubicación con un tiempo de 10;07,802, el cual le otorgaba el pasaje al cuarto puesto para la grilla de partida de la carrera final.
La séptima fecha de la Clase 2 de A.L.M.A regaló un espectáculo apasionante sobre el sinuoso trazado platense. El foco de atención se centró en Claudio Cruzado, porque si el cardalero terminaba segundo se quedaba con el liderazgo del certamen (Jaime, el entonces puntero, partía desde la séptima posición y Di Paolo, el otro que podía poner en jaque las pretensiones del piloto del 147, lo hacía desde el décimo puesto).
Cuando el semáforo se cubrió de verde, Cruzado salió con el cuchillo entre los dientes en busca del escolta. Desde el inicio de la carrera, el trámite se tornó apasionante y emotivo, generando un espectáculo dramático para el público presente (al cardalero lo siguió una gran cantidad de gente).
Y el desenlace fue no apto para cardíacos: recién en el octavo giro la maquinita roja pudo doblegar a Leandro Gutiérrez, que en ese momento marchaba tercero. A cinco vueltas del final, Cruzado logró su cometido: superó a Luis Cogno y saltó al segundo lugar, detrás de Mauricio Márquez.
Pero el piloto cardalero no se conformaba solo con escoltar a Márquez. ¿Qué decisión tomó? Apretó el acelerador y acorraló al del Fiat Uno. "Y lo alcancé, terminé prácticamente en la puerta", detalló Claudio a Deportivos. Y agregó: "Podría haberlo superado, pero él corría sin lastre y yo con 57 kilos".
Un ‘carrerón’ con todas las letras para Cruzado. El segundo puesto le abrió las puertas del liderazgo del certamen y ahora deberá defender su trono. Algo que a Claudio no le pesa.
Los números avalan su presente
El currículum del cardalero es impecable. Disputó 106 carreras en A.L.M.A, ganó en 17 oportunidades y descorchó en el podio 48 veces. Lo que se dice una verdadera hazaña.
Otro dato que apuntala su categoría como piloto es el siguiente: desde el 10 de Septiembre de 2006, Cruzado solo cosechó podios (en las carreras que no recurrió al abandono), acumulando un total de 14.
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